El Mandala tiene su origen en la India y es utilizado desde tiempo remotos. Su influencia ha sido tal que fueron adoptados igualmente por otras religiones como la Budista. Pero cabe
destacar que los Mandalas en Hispano América también existíeron, pues fueron utilizados por los Mayas y Aztecas. Hay prueba de ellos, pues los mismos utilizaban formas geométricas, dibujos y colores (cuando se les fue posible) en honor a sus Dioses, y para plasmar ideas y conocimientos. Todo esto en piedra.
destacar que los Mandalas en Hispano América también existíeron, pues fueron utilizados por los Mayas y Aztecas. Hay prueba de ellos, pues los mismos utilizaban formas geométricas, dibujos y colores (cuando se les fue posible) en honor a sus Dioses, y para plasmar ideas y conocimientos. Todo esto en piedra.
Más adelante expondremos más a fondo todo lo correspondiente a los Mandalas y las diferentes culturas. Un tema amplio y bastante interesante.
Ahora en Occidente se han hecho muy populares, pues se ha comprobado los resultados positivos que traen como efecto de la elaboración y/o pintura de los mismos. Pero este descubrimiento no ha sido meramente casual, pues uno de los padres de la psicología, el Dr. Carl G. Jung, siempre interesado e intrigado por la cultura oriental y sus prácticas, adoptó la técnica de los mándalas y realizando pruebas y estudios exhaustivos descubrió las propiedades integrales de los mismos. Concluyendo que los beneficios psicoterapeuticos eran mayores de lo pensado. Dibujando y/o pintando mandalas sus pacientes empezaron a reflejar mejoría en cuanto a su personalidad, sus comportamientos, su memoria, su temperamento, entre otras cosas.
Vale destacar que, el punto máximo es que elaborar y/o pintar mándalas lleva a un estado de meditación y reflexión casi inconscientemente, en donde el lado izquierdo del cerebro juega papel protagonico.
Pintar mandalas y meditar en ello es un poderoso instrumento que potencia la creatividad, expande la conciencia y nos reconecta con nuestro SER. Además, ayuda a mejorar la comunicación con el mundo y permite desarrollar la auto-aceptación y la auto-observación de una manera natural e intuitiva. Centra, armoniza, hace sentir paz y bienestar.
Cuando se pinta o medita sobre un mandala, comienza a descubrir y a comprender que cada sector de éste forma parte de un todo, así como cada aspecto del universo forma parte de uno mismo. Descubre, en definitiva, la unidad de la que hablan todos los grandes espirituales, el verdadero significado de "TODO ES UNO"
"Solo se volverá clara tu visión cuando puedas mirar en tu propio corazón. Porque quien mira hacia fuera, sueña, y quien mira hacia adentro, despierta." Carl Jung